Una historia común  

Posted by Crow in ,

En un tiempo pasado, los Arnie de este mundo lamián sus heridas, en los rincones de algún bar, recostados al final de la barra, agarrados a un vaso vacío para no caer al suelo. En el tiempo presente, los heridos del amor no caben en los bares y deambulan insomnes por la vida en busca de alguna emoción que calme su razón.

Cualquier momento es bueno para buscar consuelo, para pedir consejo, para buscar justificación, para descansar las palabras en el oído del amigo. Me cuenta, que ya se cansó de esperar, que ella le dijo que él no sirve para estar casado, que tiene no se que proyecto con el padre de su hija, que quiere otra vida más serena. Seguramente, le habrá contado que lo quiere, que quiere ser su amiga, que ve lo que no hay, en fin, todas esas tonterías tan comunes y tan necesarias, que deben estar grabadas en nuestros genes, para repetirse de forma tan exacta en tantos casos.

Seguramente, a ella le sobran razones, que lo alejen de un hombre inmaduro, inseguro, adicto a la eterna adolescencia y le faltan sentimientos afectivos por él, que le permitieran saltar sin red, desde la rama herida. Una historia común, una herida demasiado frecuente en nuestro tiempo. Un episodio más de una historia que no termina, un paso adelante que le seguirá una huida atrás. Una forma de arrancarse y besarse la piel, una forma destructiva de amarse.


Si quieres ayudar a Arnie, no lo dejes caer al suelo, si esperas curarle con palabras recuerda lo que me contó una Lama budista: “Cuando quieras enseñarle a alguien la Luna y la señales con el dedo, recuerda, que el dedo es la teoría, pero, no la Luna, la Luna es otra cosa”

This entry was posted on 30 jul 2009 at 21:00 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

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